lunes, 7 de diciembre de 2009

Y ahora a Quien le creemos?

Es innegable que ahora tenemos acceso a una gran cantidad de información, a mi me toco vivir la época en que lo que tus papas y tus maestros decían, era ley universal, donde la fuente de información más completa era la enciclopedia Salvat y todo lo consultable era mediante libros.
Después llegó Internet y se dio un fenómeno que hasta la fecha está vigente, si sale de una computadora o de Internet, es verdad. Había un dicho que decía que las computadoras no se equivocan, los humanos sí, pero no se consideraba el hecho de que si metes basura a una computadora o sistemas, sale basura. Debo confesar que esa época (inicios de Internet) fue muy divertido para mí ya que yo sabía que la información que sale de una computadora es manipulable y la mayoría de la gente lo tomaba como verdad absoluta.
Hoy por hoy eso ya no es del todo cierto, ya no confiamos tanto en las cadenas de mail y en los dólares que nos va a depositar Microsoft, sin embargo en este momento hay alguien metiendo un mensaje, religioso, motivacional, simpático o pornográfico en un archivo de Power Point que le dará la vuelta al mundo por correo electrónico, y muchos lo creerán. Con esto no quiero decir que lo que circula no es verdad, pero con tanta diversidad de información hay cosas buenas y también no tan buenas.
Los medios de comunicación han tenido que adaptarse a las nuevas fuentes de información y vemos secciones en los noticieros donde tenemos el video más popular de You Tube y fenómenos de comunicación como el de Edgar (Ya guey!!) y el ¡Tengo miedo!
Ahora bien con tanta información, de diversas fuentes es necesario que nos hagamos la pregunta: ¿Y ahora a Quien le creemos?
Tenemos “El calentamiento Global”, “El virus H1N1”, “Efecto Domino en la bolsa de valores”, por nombrar algunos temas, que se originan por situaciones que anteriormente no afectaban, pero ahora que todos nos enteramos, provoca diferentes reacciones, buenas o malas.
Es por eso la importancia de las fuentes, ahora si nuestros padres nos lo aseguran algo, es probable que sus hijos lo corrijan y les expliquen por qué no es como ellos dicen.
Nuestra sociedad actual debe de ser capaz de procesar la información que recibe y conocer las a fondo la fuente de información para decidir si creer o no. Pero en la escuela nunca llevamos la clase de “Sentido Común I” como sabremos a que hacerle caso. Es ahí donde se debemos aplicar nuestra habilidad de adaptación y utilizar ese “Sentido Común” que nadie nos enseñó.
Es innegable que debemos de adquirir experiencia y madurar como sociedad, ser responsables de lo que comunicamos, por que los medios de comunicación son tan accesibles que podemos afectar vidas con el simple hecho de abrir la boca.
Que nos queda; leer, leer lo mas que podamos para poder tener la capacidad de discernir entre diversas opiniones y puntos de vista. Hoy, más que nunca entendamos que nunca terminamos de aprender.
Hasta la próxima
JoanKarlos

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